Banco Mundial mejora fuertemente su proyección de PIB para Chile y apunta a crecimiento de 5,5% este año

La expansión de la economía Chilena estaría por sobre el promedio de alza de 4,4% de América Latina. Estimación está bajo el 6% que ven organismos como el FMI.

Fuente: DF.CL

29-03-2021 | Más daños que cualquier otra región del mundo, tanto en salud como en economía, sufrió América Latina y el Caribe el año pasado, como consecuencia del Covid-19. Este es el punto de partida del Banco Mundial al analizar el escenario actual, el cual plantea que esto se traduce en una caída del Producto Interno Bruto (PIB) regional que se estima llegó a 6,7% el año pasado.

Pero a medida que va quedando atrás el primer año de pandemia, el organismo internacional prevé un moderado repunte para lo que viene, que sería de 4,4% en 2021, revisado al alza desde el 3,7% que contemplaba la entidad a comienzos de enero.

El informe semestral "Volver a Crecer" vuelve a situar a Chile por sobre el vecindario, y además revisa fuertemente al alza las perspectivas desde el último ejercicio. El prestamista internacional ahora contempla que el PIB local se expanda 5,5% en 2021, un amplio incremento desde el 4,2% pronosticado hace solo unos meses.

Para 2022 el panorama se moderaría, pero igualmente la economía chilena crecería 3,5%, todavía por sobre el 3% que proyecta el banco para la región. El año siguiente, eso sí, la expansión sería solo de 2,5%, dos décimas por debajo del promedio regional (2,7% en 2023).

Si bien la proyección es optimista, es más conservadora que la que han realizado otros organismos externos. El Fondo Monetario Internacional (FMI), por ejemplo, proyecta que la actividad nacional crecerá 6% en el año en curso, dato que fue revisado al alza este mes.

Pese al panorama general más positivo, el banco también recuerda que la pandemia no ha terminado. "Si bien hay señales de que las economías de la región se están recuperando y esperanzas de que este trastorno tenga algún resultado positivo, las perspectivas para este año siguen siendo inciertas", dice el reporte, que advierte que la vacunación ha avanzado con "lentitud" en la región, lo que implicaría alcanzar la inmunidad de rebaño recién a fines de este año.

"Asimismo, pueden darse nuevas oleadas de infecciones a medida que surgen nuevas variantes del virus. Mientras nos preparamos de forma activa para reconstruir mejor, la prioridad sigue siendo proteger la vida humana y los medios de subsistencia", recuerda la institución.

Los líderes regionales
Para el Banco Mundial, Chile no será la economía que más crezca en América Latina este año. Más allá de los fuertes repuntes que experimentarían algunos caribeños, la región estaría liderada por Perú, que rebotaría 8,1% este año, y moderaría su expansión a 4,5% en 2022.

Si hace algunos meses el banco estimaba que la recuperación de Argentina sería menor en magnitud a la de Chile, el escenario se dio vuelta, y el país trasandino lograría un alza de 6,4% en 2021, más de dos puntos porcentuales por sobre lo contemplado en enero. Pero, el año que viene, el PIB subiría solo 1,7%, para volver a repuntar un par de décimas en 2023.

Los otros latinoamericanos no lograrían superar el crecimiento esperado por el banco para Chile, pero sí mejoraron su panorama. Colombia, por ejemplo, se expandiría 5% este año, y si bien el escenario se moderaría en los próximos años, el alza sería de 4,3% en 2022 y 4,2% el período siguiente.

México, en tanto, crecería 4,5% este año, para bajar a 3% y 2,5% en los años inmediatamente siguientes, mientras que Ecuador y Uruguay verían incrementos de 3,4% en sus PIB en 2021. Brasil, que logró que su economía se contrajera en menor magnitud que el resto de la región, sufriría uno de los repuntes más bajos del vecindario, de solo 3% este año, el cual bajaría a 2,5% en 2022 y 2,3% en 2023.

Más allá de lo inmediato, el reporte advierte que "la crisis del Covid-19 tendrá un impacto a largo plazo sobre las economías de la región", precisando que "es probable que los menores niveles de aprendizaje y de empleo reduzcan los ingresos futuros, mientras que el elevado nivel de endeudamiento público y privado puede causar tensión en el sector financiero y frenar la recuperación".